Hoy en día, la identidad visual de una marca hace toda la diferencia. Los colores, las letras y las formas dicen mucho de ella. Aquí hay dos ejemplos de esto: piensa en una marca con una manzana mordida y otra con una “M” amarilla. Sin muchos detalles, solamente con esos elementos, puedes reconocer dos grandes marcas como Apple y McDonald’s.
Esta asociación es fruto de años de construcción de marca y estrategias de Branding que utilizan colores, logotipos y otros elementos para facilitar la identificación de la marca y la comprensión de lo que esta representa (y de cuáles productos ofrece a los clientes).
Pero ¿qué sucede cuando una marca no ha pensado o no está logrando crear estrategias para alcanzar ese nivel de conexión con el público? ¿Cuándo la marca no está alineada con mercado o las tendencias actuales? Este es el momento de crear una estrategia de reencantamiento llamada Rebranding.
Conforme crecen las empresas y se transforma el mercado, sus identidades visuales (y la forma como se posicionan en el mercado) también necesita evolucionar. Sin embargo, hacer ese cambio no es tan sencillo. Es necesario tener en cuenta varios aspectos para garantizar que la transformación refleje los valores y la situación actual de la empresa.
Para que lo entiendas todo sobre este asunto, vamos a hablar sobre:
- Qué es rebranding de marca
- Cuándo hacer un rebranding
- Ejemplos de rebranding exitosos
- Cómo hacer el rebranding de la marca
Es decir, una gran transformación puede impulsar significativamente a los negocios. Empecemos:
¿Qué es rebranding de marca?
Rebranding es una estrategia de reencantamiento para para transformar y modernizar la identidad de una marca o producto. Esto involucra cambios en los colores, empaques, eslogan, logotipos, tipografías y otros aspectos, de acuerdo con el objetivo de la marca.
Sin embargo, es fundamental entender que el rebranding no se resume a un simple cambio en la imagen de la marca. Es un proceso que va mucho más allá de esto.
Se trata de una transformación que refleja la evolución de la marca y su compromiso con mejorar la experiencia de su público, así como su adaptación a las tendencias de mercado. También ayuda a crear conexiones más auténticas con los consumidores.
Rebranding de empaques
Aquí tenemos un excelente ejemplo de rebranding que no necesita ser específicamente relacionado con la marca, sino con su identidad y comunicación visual. Biofarm es una marca que hace más de 27 años invierte en tecnología e innovación para ayudar en la salud y la calidad de vida de animales de diferentes tamaños.
Con tantos años de actuación en el mercado, la marca tuvo que reinventarse para mantenerse competitiva, atendiendo las expectativas de los clientes y siguiendo las nuevas tendencias.
La marca sintió la necesidad de actualizar los empaques de sus medicamentos, ya reconocidos por el público, para un layout más moderno y colorido. Además, decidió lanzar una nueva línea premium con una comunicación diferente, para alcanzar un público aún no explorado.
Para atender esa demanda, Ideatore reformuló los empaques para que fueran fácilmente reconocidos por la persona de Biofarm, trayendo una identidad visual más sofisticada y divertida:
Sin embargo, no basta solamente alterar la apariencia o el posicionamiento del negocio. Es necesario tener un plan estratégico coherente que preserve toda la historia de la marca y cree valor para los próximos años, poniendo las necesidades de las personas en el centro de esos cambios.
Comienza, por ejemplo, por definir cuándo es el momento de pensar en las estrategias:
¿Cuándo hacer un rebranding?
El dicho “la primera impresión es la que cuenta” es muy cierto. La primera impresión de tu marca puede generar una conexión instantánea o crear una imagen negativa que puede perjudicar la reputación y alejara los clientes.
Al ser el primer contacto del consumidor con la empresa, esta impresión inicial puede ser determinante para atraer leads calificados, influyendo directamente en la decisión de compra.
Cuando el público objetivo ya no se identifica con la marca o no aprueba la manera como se posiciona en el mercado, tal vez es el momento de repensar las estrategias, teniendo en cuenta los dolores de los clientes y adaptando la marca de acuerdo con sus necesidades y con lo que tu marca desea representar en el mercado.
A pesar de las diversas motivaciones por detrás de un rebranding, el objetivo siempre es el mismo: construir y fortalecer la identidad de la marca.
Por esto, es fundamental para la marca que quiere:
- Aumentar la autoridad y credibilidad;
- Facilitar el reconocimiento y la identificación de la marca;
- Reforzar la presencia competitiva de la marca en el mercado;
- Establecer un vínculo sólido con el mercado y el cliente.
Después de leer hasta aquí, probablemente te estás preguntando…
¿Mi marca necesita esa transformación?
¡Actualizar la identidad de una marca es una decisión importante! El momento ideal para el rebranding puede variar de acuerdo con diversos factores como cambios en los objetivos de la empresa, evolución del mercado, feedback de los clientes o simplemente la necesidad de revitalizar la imagen de la marca. Es importante estar atento a todas las señales.
Una buena solución para determinar el momento adecuado para el rebranding de tu marca es contar con el apoyo de una agencia de comunicación especializada.
Esta alianza permite que aproveches la experiencia del equipo que, por medio de análisis detallados, como benchmarking y estudios de mercado, evaluará cuál es el mejor momento para iniciar ese proceso y cuál es la mejor estrategia de rebranding para alcanzar los objetivos del negocio.
Además, una agencia de comunicación experta tendrá los recursos y conocimientos necesarios para guiar todo el proceso de rebranding, desde la definición de los objetivos y la creación del concepto, hasta la implementación de los cambios. Esto incluye el desarrollo de una nueva identidad visual, ajustes en el mensaje de la marca y acciones de comunicación para garantizar una transición suave y eficaz.